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¿CÓMO TRANSPORTAR A NUESTRO GATO?

    Hoy vamos a hablaros sobre la dificultosa tarea de llevar a nuestro amigo felino al veterinario. Existen algunos "truquitos" que pueden hacer que esta experiencia sea mucho más agradable para nosotros y sobre todo para nuestra mascota.

    Lo principal que debemos tener en cuenta es el tipo de vida y relación con el entorno al que está acostumbrado nuestro gato, así como su carácter individual.

     Hay animales que no salen de la vivienda de sus dueños, los llamados "in door" y los que salen habitualmente "out door". Hay gatos que, independientemente del tipo de vida que ellos mismos han decidido llevar, dentro o fuera de casa, tienen una forma de comportarse con respecto a su entorno que sólo depende de su carácter individual. De esta forma, hay gatos muy curiosos y extrovertidos que interaccionan muy bien con todos los cambios que le rodean y hay otros más tímidos acusan mucho cualquier cambio en su entorno y aún más que lo saquen de él.

     Es el propietario quien mejor conoce el carácter de su compañero felino y debe adaptar su forma de transporte al carácter de cada gato:

    - Los gatos tímidos deben salir de casa con transportines muy cerrados, incluso puede echarse una mantita por encima del transportín para que no vean nada y se sientan más cómodos y seguros.
    - Los gatos que necesitan interaccionar con su alrededor deben salir en transportines muy descubiertos, siempre y cuando tengamos la seguridad de que no pueden salirse de ellos.


    Hay que tener presente que los gatos son animales cazadores y por tanto depredadores para otros de menor tamaño que ellos como ratones e insectos. Pero a su vez son presa de otros animales de mayor tamaño, como por ejemplo los perros. Es por ello que tienen ese comportamiento tan impredecible para algunos humanos.

    Volviendo al uso del transportín, debemos conseguir que sea un objeto cotidiano para ellos. Esto se  consigue dejándolo en un lugar de la casa por donde el gato tenga que pasar habitualmente, incluso podemos meter el comedero o el bebedero dentro del propio transportín. Nosotras recomendamos el uso de feromonas faciales en spray. No debemos sacar el transportín del trastero justo antes de traer al gato a la clínica o realizar un viaje con él, obligarlo a meterse dentro y pretender que el animal tenga un comportamiento normal. A esto hay que añadir la ansiedad que nos entra a los dueños cuando hay que salir de casa con el gato enfadado. No nos damos cuenta, pero con nuestros gestos y nuestra actitud le estamos transmitiendo nuestro estado de ánimo, haciéndoles más dificil una situación que, de por sí, para ellos es complicada.

    Cuando lleguéis a la clínica veterinaria, es importante evitar el encuentro con perros u otros gatos dentro de la sala de espera, de ahí la especial importancia de coger cita previa cuando se acude con un gato a la consulta. Una vez allí, se debe dejar el transportín en alto, encima de alguna superficie segura, siempre que sea posible y en la zona más oscura y tranquila de la sala de espera. Ésta es la situación idónea para minimizar el estrés que pueda suponer estar en ella.

    Esperamos os sean de utilidad nuestros consejos.



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